En esta ocasión me desplace a Caravaca para conocer a Charo y Ñoño, una pareja super divertida, con unos amigos llenos de energía.
Nunca había estado en una boda en Caravaca, y es que aunque estemos a apenas una hora, me sorprendío mucho sus costumbres.A pesar de la ola de calor que había a las 4 de la tarde, allí estaban todos sus amigos acompañandolos, y aquello era ya una autentica fiesta. No había lugar para los nervios, sola para la alegría. Fue una ceremonía vertiginosa llena de toda clase emociones. ¡Inolvidable!
¡Enhorabuena pareja!.