Hay sesiones entrañables que tienen un significado especial, y esta es una de ellas.
María José me llamoó porque ella y su hermana querían hacer una regalo distinto y oríginal a su madre, un regalo que nunca olvidara.
Así que una tarde se pusieran guapas, y junto a su madre María Isabel y su abuela, nos fuimos al Valle.
El resultado podeis verlo, una sesión entrañable, que de seguro que revalorizara con el tiempo.
Me gusta imaginar a la pequeña Jimena dentro de unos años viendo estos recuerdos... y sintiendo tanto amor.
Por ese motivo me gusta tanto mí trabajo...