A veces, la mayoría, serios y sin muchas ganas de hacerse las fotos. Eso de posar no les hace mucha gracia. Pero poco a poco empiezan a relajarse, a olvidar que entre ellos y yo esta la cámara, a contarme sus cosas, a sonreir, y a dejarme que les guie. Ahora ponte asi, y despues cambia de posición, este pie aqui, la mano alla, sujeta la chaqueta con este dedito, o aun mejor, ponte como más te apetezca... Y entre risas y confidencias, sin darse apenas cuenta ya son todos unos modelos...¡INCREIBLES!
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